Marcela Armas en Buenos Aires
La capacitación brindada por Armas a los participantes inició con expedición grupal por el Riachuelo facilitada por la geógrafa y planificadora urbana Andrea Cuestas Ferrarazzio. Un acercamiento al afluente como una asociación de entidades y materialidades con agencia, historia y afecto, partiendo de un ejercicio de alteridad y pensamiento complejo para reinterpretar y resignificar los signos de la catástrofe y el deterioro como portales de reconstrucción de nuestros imaginarios, relaciones y modos de percepción en una era altamente tecnologizada.
La actividad tuvo como objetivo la reflexión sobre la crisis medioambiental. Navegar las aguas, atravesando nociones de territorio, humanidades ambientales, ecología política, y decodificar el arte y su relación con la ciencia, la tecnología y otros ámbitos del conocimiento como plataformas de observación, escucha -e interpelación- crítica para especular e imaginar rutas alternas, lecturas rebeldes y tangenciales, derivas, cartografías poéticas, activismos, entre otros trazos de potenciales vías hacia una visión emancipatoria y decolonial de las aguas.“Abrevando de las aguas del Riachuelo, se trata de activar un laboratorio para abordar el acto de explorar como materia práctica y como catapulta para el desarrollo de proyectos que incorporen los medios y lenguajes diversos” definió la artista mexicana.